domingo, 18 de octubre de 2009

♥ Historia del amor


Mi nombre es amor y no tengo edad, ni sexo. Nadie pudo jamas verme, ni oirme ni tocarme y sin embargo, todos saben que existo, porque alguna vez sintieron mi presencia. Naci con el hombre y aun ya fui antes, porque el hombre mismo fue producto del amor, o sea de mi mismo. Habito en el corazon de los hombres y comparto mi hogar con otros sentimientos como la alegria, la tristeza, la ira y el odio. No tengo brazos y sin embargo soy tan fuerte que muchos dieron la vida en mi nombre. No tengo piernas, mas sin embargo, puedo unir continentes sin mediar distancias. Nunca tuve ojos, para los que quiero si solo me interesa la belleza interior y para verla no los necesito. No tengo oidos, pero soy capaz de escuchar la voz del corazon. Como me alimento, podras preguntarte? Me gustan las palabras dulces y los gestos cariñosos, me encantan las miradas tiernas, el eco de las risas, el valor de la amistad. Me robustezco cuando me alimento de ilusiones y de fe. Crezco con el compromiso y la entrega. Tengo mucho miedo a la ingratitud y a la traicion. El dolor y la pena pueden herirme, pero no matarme. No quisiera conocer la muerte, pero el olvido es capaz de causarmela. Que donde estoy?, como darse cuenta de que existo? Pues bien, fijate en los ojos de una mujer acariciando la cabeza de su hijo recien nacido, alli estoy yo. Mira a tu alrededor las flores, los pajaros, el cielo, las nubes y las estrellas , y me veras a mi, porque todos ellos fueron creados por mi, porque todos ellos fueron creados por el amor. Contempla el rubor en el rostro de una niña ilusionada al recibir su primer beso, sigo siendo yo. En el cariño del amigo que te tiende la mano, te comprende, te escucha y te reconforta, alli estoy yo. En el beso afectuoso de un hijo al despedirse de sus padres, tambien estoy yo. En el recuerdo de la sonrisa de un ser querido que se fue, tambien estoy yo. En la ternura de un niño jugando con un animalito y sigo siendo yo. En muchos sitios, a traves del tiempo, sin importar las diferencias, estoy yo. Si quieres buscarme hazlo, pero sabes que solo me encontraras cuando ya no pienses mas en ti mismo, en ese momento solo abre tu corazon y me hallaras.

♥ Visteme de rojo, por favor


En mi doble profesíon de educadora y trabajadora de la salud, he tenido contacto con muchos niños infectados por el virusdel sida. Las relaciones que mantuve con esos niños especiales han sido grandes dones en mi vida. Ellos me enseñaron muchascosas, y descubri, en particular, el gran coraje que se puede encontrar en el mas pegueños de los envoltorios. Permíteme quete hable de Tyler. Tyler nació infectado con el hiv; su madre tambien lo tenia. Desde el comienzo mismo de su vida, el niño dependió de los medicamentos para sobrevivir. Cuando tenia cinco años le insertaron quirúrgicamente un tubo en una vena del pecho. Ese tubo estaba conectado a una bomba, que el llevaba en la espalda, en una pegueña mochila. Por alli se le suministraba una medicación constante que iba al torrente sanguíneo. A veces también necesitaba un suplemento de oxigeno para complementarla respiración. Tyler no estaba dispuesto a renunciar a un solo momento de su infancia por esa mortifera enfermedad. No era raro encontrarlo jugando y corriendo por su patio, con su mochila cargada de medicamentos y arrastrando un carrito con el tubo de oxígeno. Todos los que lo conocíamos nos maravillábamos de su puro gozo de estar vivo y la energía que eso le brindaba. La madre solía bromear con el dicíendole que, por lo rápido que era, tendría que vestirlo de rojo para poder verlo desde la ventana, cuando jugaba en el patio. Con el tiempo, esa temible enfermedad acaba por desgastar hasta a pegueñas dínamos como Tyler. Su enfermedad se agravó. Por desgracia, sucedió lo mismo con su madre, tambien infectado con el HIV. Cuando se tornó evidente que Tyler no iba a sobrevivir, la mamá le habló de la muerte. Lo consoló diciéndole que ella tambien iba a morir y que pronto estarían juntos en el cielo. Pocos días antes del deceso, Tyler hizo que me acercara a su cama del hospital, para susurrarme: Es posible que muera pronto. No tengo miedo. Cuando muera, vistame de rojo, por favol. Mamá me prometio venir tambien al cielo y cuando ella llegue yo estare jugando y quiero asegurarme de que pueda encontrarme.

LetSirK*